En una de las notas anteriores reflexionaba sobre cómo en los tiempos que estamos viviendo, Dios nos muestra diversos caminos para llegar hasta donde está la necesidad.  Veo estos medios, recursos, ideas, como antorchas a través de los senderos de la vida.  Están ahí y alumbran el entorno que les rodea.  Ahora bien, nosotros podemos transitar esos senderos, beneficiarnos de cómo éstas antorchas alumbran y continuar nuestro camino; o por otro lado, pudieramos por medio de esas antorchas alumbrar nuevos caminos y maximizar la capacidad para alumbrar espacios aún sombríos, en fín convertirnos en compañeros en misión.

Así veo nuestra relación con la organización Children International*, ellos como antorcha están alumbrando la niñez en sombra, afectada por la pobreza en diversas partes del mundo. Están haciendo su parte, al igual que tantas otras organizaciones que brindan diveras ayudas.  Ahora bien, nosotros pudieramos caminar por la vida viéndolas resplandecer mientras ayudan al menesteroso, al necesitado, al que para muchos «no existe»; o por el contrario, pudieramos como Iglesia, ayudar en conjunto a impartir luz en aquellos rincones aún sombríos.   Hoy visitaremos dos Centros Comunitarios administrados por Children International en la República Dominicana, El Flumen y Los Cienfuegos. Este será un gran momento para compartir con los voluntarios, el personal que da ayuda y con los niños y niñas que reciben tan preciados beneficios.

*Children International es una organización humanitaria que se dedica a aliviar la pobreza por medio del apadrinamiento de niños y niñas en sectores empobrecidos. El compromiso de CI es uno a largo plazo, debido a que los niños pueden entrar al programa desde los 3 hasta los 19 años de edad.  Los niños reciben acceso a servicios dentales, cuidado de salud, educación y otros materiales como lo podrían ser ropa, artículos para la escuela, entre otros.